"Sí, ahora también venía de trabajar. Son las seis y veinte, es su hora. Aún hoy sé con exactitud todo lo que hace, conozco sus pasos tan bien como si estuviera presente en su vida. A las seis menos cinco llama a un criado para que le cepille el abrigo y el sombrero y le ayude a ponérselos, sale del despacho, manda al chófer por delante con el coche y se va andando para airearse un poco. Apenas camina, por eso está tan pálido. O puede que haya alguna otra razón, no lo sé. No conozco la razón porque ya nunca lo veo, no hablo con él, hace tres años que no hablo con él. No me gustan esos divorcios melindrosos en que los esposos salen juntos de los juzgados y se van tomaditos del brazo a almorzar al famoso restaurant del parque Városliget intercambiando gestos de afecto y atenciones, como si no hubiera pasado nada, y después del divorcio y el almuerzo cada uno sigue su camino. Yo soy una mujer con otros principios y otro temperamento. No creo que los esposos puedan seguir siendo buenos amigos después del divorcio. El matrimonio es el matrimonio y el divorcio es el divorcio. Ésa es mi opinión."
La mujer justa - Sándor Márai
"lo que se puede pensar se puede pensar claramente, lo que se puede decir se puede decir claramente, pero no todo lo que se puede pensar se puede decir."
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jueves, 27 de junio de 2013
martes, 28 de mayo de 2013
buscando vínculos ... percibiendo señales
"Entre el hombre y la naturaleza puede haber vínculos que desconocemos. Porque Dios está detrás de todas las cosas - añadió sin énfasis, con la misma naturalidad que diría "sólo hay vida orgánica donde hay aire, como si mencionara casualmente algún hecho cotidiano de sobra conocido-. Mucha gente no lo sabe y niega la existencia de Dios. Siempre ha sido así, en todas las épocas. Nuestra época es tan desgraciada porque ha dejado de percibir directamente a Dios... Aún hay religión, pero eso no es lo mismo... Y hay gente que se considera creyente porque teme y reza y suplica a los santos. Pero ésa tampoco es ésa relación vital con Dios sin la cual la vida no es más que una serie de temibles accidentes. Los que conocen a Dios no siempre son creyentes. Yo, por ejemplo, no soy creyente en absoluto -dijo con indiferencia- A veces, voy a una iglesia, pero más bien para admirar los retablos o disfrutar de música antigua, y observo los ritos serios y austeros del ceremonial. Todo eso resulta muy bello, pero no es tan fácil llegar a Dios. También hace falta sacrificio."
"Sólo he querido decir que todas las creencias populares proclaman la necesidad del sacrificio. En los pueblos primitivos suelen sacrificar a alguien cuando lleva mucho tiempo sin llover o sin lucir el sol. Yo, claro está, no creo que haya relación entre el cambio del tiempo y el suicidio de esos desgraciados huéspedes... no me entienda mal. Sólo digo que existe relación entre todos los fenómenos -y la voz le sonó aguda y estridente- porque Dios está detrás de todo. Esa es mi fe, una fe tan fuerte que ninguna religión puede contener dentro de sus límites. Y cuando veo que ciertos fenómenos extraordinarios e insólitos se suceden unos a otros, no me obsesiono en la búsqueda de las relaciones entre ellos, simplemente constato que han sucedido, o sea, que uno de los fenómenos guarda alguna relación explícita o tácita con el otro. La gente se vuelve sorda -comentó con tono mordaz- y no sólo con respecto a los sonidos. Se quedan sordos por los ruidos apagados de la vida, no oyen lo esencial, no perciben las señales"
La hermana - Sándor Márai
"Sólo he querido decir que todas las creencias populares proclaman la necesidad del sacrificio. En los pueblos primitivos suelen sacrificar a alguien cuando lleva mucho tiempo sin llover o sin lucir el sol. Yo, claro está, no creo que haya relación entre el cambio del tiempo y el suicidio de esos desgraciados huéspedes... no me entienda mal. Sólo digo que existe relación entre todos los fenómenos -y la voz le sonó aguda y estridente- porque Dios está detrás de todo. Esa es mi fe, una fe tan fuerte que ninguna religión puede contener dentro de sus límites. Y cuando veo que ciertos fenómenos extraordinarios e insólitos se suceden unos a otros, no me obsesiono en la búsqueda de las relaciones entre ellos, simplemente constato que han sucedido, o sea, que uno de los fenómenos guarda alguna relación explícita o tácita con el otro. La gente se vuelve sorda -comentó con tono mordaz- y no sólo con respecto a los sonidos. Se quedan sordos por los ruidos apagados de la vida, no oyen lo esencial, no perciben las señales"
La hermana - Sándor Márai
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