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jueves, 9 de mayo de 2013

lo que se entiende no siempre se comprende


- ¿ No le parece que, consciente o inconscientemente, cada persona ha modificado su mirada tras haber terminado un libro?
- Oh, no! Sólo la flor y nata de los lectores es capaz de algo semejante.  Los otros siguen viendo las cosas con su simplicidad inicial.  Y, aún así, aquí estamos hablando de lectores, que son, en sí, una especie muy rara.  La mayoría de la gente no lee.  Respecto a esto, existe una cita estupenda, de un intelectual cuyo nombre he olvidado: "En el fondo, la gente no lee; o, si lee, no comprende lo que lee; o, si lo comprende, lo olvida".  Eso resume admirablemente la situación, ¿no le parece?"

Higiene del asesino - Amélie Nothomb



lunes, 3 de diciembre de 2012

porque se olvida


“Por primera vez después de mucho tiempo pensé en María. Hacía muchos días que no me escribía. Esa tarde reflexioné y me dije que quizá se habría cansado de ser la amante de un condenado a muerte. También se me ocurrió la idea de que quizás estuviese enferma o muerta. Estaba dentro del orden de las cosas. ¿Cómo habría podido saberlo yo puesto que fuera de nuestros cuerpos, ahora separados, nada nos ligaba ni nos recordaba el uno del otro? Por otra parte, a partir de ese momento, el recuerdo de María me hubiera sido indiferente. Muerta, no me interesaba más. Me parecía cosa normal, tal como comprendía que la gente me olvidara después de mi muerte. No tenía nada más que hacer conmigo. Ni siquiera podía decir que fuera duro pensar así. En el fondo no existe idea a la que uno no concluya por acostumbrarse “

El extranjero – Albert Camus

martes, 27 de noviembre de 2012

aceptar no es entender


"Uno de los postulados de nuestra escuela es "Poco, pero a fondo" Pues bien, a este principio vive aferrado Kraus, que vino al mundo con un cráneo un tanto duro. ¡Aprender poco! ¡Rumiar siempre lo mismo! Gradualmente hasta yo empiezo a intuir la vastedad del mundo que se oculta tras estas palabras. ¡Grabarse algo firmemente en la cabeza, y para siempre! Me doy cuenta de que es muy importante y, sobre todo, bueno y respetable. La parte práctica o física de nuestra enseñanza consiste en la incesante repetición de una especie de baile o de gimnasia, como quiera llamársela. Nos enseñan a saludar, a entrar en una habitación, a comportarnos con las mujeres, y otras cosas semejantes, todo aquello de manera prolija, a menudo tediosa, aunque también en esto -ahora lo veo y lo siento- hay un significado profundamente oculto. Nos quieren formar y modelar, ya me doy cuenta, no atiborrarnos de conocimientos. Nos educan obligándonos a conocer punto por punto la naturaleza de nuestra propia alma y de nuestro propio cuerpo. Nos dan a entender claramente que la coacción y las privaciones ya son formativas por sí solas, y que en un ejercicio simplísimo y en cierto modo necio hay más beneficios y conocimientos verdaderos que en el aprendizaje de una larga serie de conceptos y acepciones. Vamos captando una cosa tras otra y acabamos casi poseídos por lo recién captado. No somos nosotros quienes lo poseemos, sino que, por el contrario, aquello que parece ser una conquista nuestra acaba dominándonos. Nos inculcan que adaptarse a unos cuantos  valores firmes y seguros tiene un efecto benéfico, es decir, acostumbrarse y amoldarse a las leyes y mandamientos impuestos por una estricta autoridad exterior. Tal vez quieran estupidizarnos, en cualquier caso, pretenden apocarnos. Mas no por ello se nos intimida."

Jacob von Gunten -Robert Walser