viernes, 31 de agosto de 2012

¿orgullo o ignorancia?

"Lo más arrogante que podía decirse de alguien era "es de buena familia". Cuántas veces, ad nauseam, le había oído decir esto a mi madre. Cuando se entusiasmaba con el Burgtheater y leía Shakespeare conmigo, incluso mucho más tarde, cuando hablaba de Strindberg, su autor predilecto, no paraba  mientes en decir que ella misma pertenecía a una buena familia, que no había otra mejor. Ella, para quien la literatura universal, que dominaba, llegó a constituir el auténtico sentido de su vida, no sentía que hubiera la menor contradicción entre esta universalidad apasionada y el vano orgullo familiar que alimentaba sin cesar.
Incluso en la época en que seguia totalmente entregado a ella -me abrió todas las puertas del espíritu, y yo la seguí, ciego y entusiasta- me chocaba esa contradicción que dolía y avergonzaba al mismo tiempo, y se lo comenté y reproché en innumerables conversaciones de aquel período de mi juventud, aunque estos reproches no le hicieron mella. Su orgullo había encontrado muy pronto sus propios cauces por los que fluía impertérrito, sin embargo esta estrechez suya, que yo no acertaba a comprender, hizo que pronto me volviera reacio a cualquier arrogancia de cuna. No puedo tomar en serio a nadie que ostente cualquier tipo de presunción por sus orígenes, lo contemplo como como si se tratara de un animal exótico pero un tanto risible.
Sorprendo en mí el inamovible prejuicio contra las personas que se vanaglorian de su elevada alcurnia."


La lengua absuelta - Elias Canetti



miércoles, 29 de agosto de 2012

what time hides

There have been times in my life when I have written books and left them uncompleted, and this is for various reasons. Perhaps the characters have developed beyond me, so that I must live longer in order to understand them more fully. Perhaps I need further growth within myself. Perhaps I come to the decision that the book does not suit the times in which I live, or perhaps my country or my people. Then I lay the  unfinished work aside, to be brought to the right conclusion at the right time.
I never forget books entirely. No, that is not quite true, for I do put them out of my mind, sometimes for days, sometimes for weeks, even for years. Then, inexplicably, the right time appears, it may be in a moment, or it may grow slowly out of widening experience. So it has been with this book, All under heaven,
 or as the chinese would say it, 'P'u T'ien Tse Hsia'
The phrase, by the way, is a classical one from ancient Chinese literature and is probably not known to the young Chinese who at this moment are not studying the classics. It is followed in full quotation by two other words, 'wei gung'
 , which complete the meaning to be "All under heaven are one" But truth remains eternal whatever our times, and so I repeat it.

All under heaven - Pearl S Buck


frescura vital

Tenga la bondad de presentarse en la sala de indomiciliados -comunicò el guardia. -Otra vez las indefectibles formalidades! pensè yo.
Al bajar me encontrè en una vasta sala treinta o cuarenta hombres, todos indomiciliados.
Un funcionario les interrogaba por riguroso turno, y al acabar su interrogaciòn les preguntaba si habìa recibido ya su bono de comida.
Yo estaba viendo cómo entregaban los bonos y deseando uno con toda mi alma. Llegó mi turno.
-Andrés Tangen, periodista.
Adelanté unos pasos y me incliné con respeto.
-Pero mi querido señor, ¿cómo fué el llegar hasta aquí?
Repetí la historia de la noche como mejor pude, sin arredrarme ante mi frescura. Un momento de expansión juvenil...el café....olvido de la llave.
-Sí - me interrumpió el funcionario riendo- Así debió acontecer. Bueno, ¿ha dormido usted bien?
-Como un consejero secreto -contesté- como un consejero de Estado.
Lo celebro mucho -me expresó levantándose- Buenos días.
Y se marchó.
¡Un bono! ¡También para mí un bono de comida! imploraba desde lo más profundo de mi alma. Hacía ya tres días con sus noches que no había comido nada. ¡Un pan! Pero nadie me ofrecía a mí ninguna de las dos cosas y yo no tenía valor para pedirlas. Además habría despertado sospechas al pedirlo. Y con la cabeza erguida, con el olímpico desdén de un millonario, abandoné la casa comunal.


Hambre - Knut Hamsun

martes, 28 de agosto de 2012

la imaginación es perfecta ...lo imposible es fascinante...

"Fascinadas por su desproporción y su hermosura, las mujeres decidieron hacerle unos pantalones con un pedazo de vela cangreja, y una camisa de bramante de novia, para que pudiera continuar su muerte con dignidad. Mientras cosían sentadas en círculo, contemplando el cadáver entre puntada y puntada, les parecía que el viento no había sido nunca tan tenaz ni el Caribe había estado tan ansioso como aquella noche, y suponían que esos cambios tenían algo que ver con el muerto. Pensaban que si aquel hombre magnífico hubiera vivido en el pueblo, su casa habría tenido las puertas más anchas, el techo más alto y el piso más firme, y el bastidor de su cama habría sido de cuadernas maestras con pernos de hierro, y su mujer habría sido la más feliz. Pensaban que habría tenido tanta autoridad que hubiera sacado los peces del mar con sólo llamarlos por sus nombres, y habría puesto tanto empeño en el trabajo que hubiera hecho brotar manantiales entre las piedras más áridas y hubiera podido sembrar flores en los acantilados. Lo compararon en secreto con sus propios hombres, pensando que no serían capaces de hacer en toda una vida lo que aquél era capaz de hacer en una noche, y terminaron por repudiarlos en el fondo de sus corazones como los seres más escuálidos y mezquinos de la tierra."

El ahogado más hermoso del mundo .- Gabriel García Márquez


lunes, 27 de agosto de 2012

indecisos e impulsivos

"Por fin los compradores, tras larga charla, besan la mano de la boticaria e indecisos, como si dejaran algo olvidado, salen de la botica. Ella corre a su dormitorio y se sienta junto a la ventana. Ve cómo el teniente y el doctor, al salir de la botica, recorren perezosamente unos veinte pasos. Los ve pararse y ponerse a hablar de algo en voz baja ¿De qué? Su corazón late, le laten las sienes también...
¿Por qué? ...Ella misma no lo sabe. Su corazón palpita fuertemente, como si lo que hablaran aquellos dos en voz baja fuera a decidir su suerte. Al cabo de unos minutos el médico se separa de Obtesov y se aleja, mientras que Obtesov vuelve. Una y otra vez pasa por delante de la botica...Tan pronto se detiene junto a la puerta como echa a andar otra vez. Por fin, suena el discreto tintineo de la campanilla"

La mujer del boticario - Antón Chéjov


human behaviour

"Mr Hutton was aware that he had not  behaved with proper patience, but he could not help it. Very early in his manhood he had discovered that not only did he not feel sympathy for the poor, the weak, the diseased, and deformed; he actually hated them. Once, as an undergraduate, he spent three days at a mission in the East End. He had returned, filled with a profound and ineradicable disgust. Instead of pitying, he loathed the unfortunate. It was not, he knew, a very comely emotion, and he had been ashamed of it at first. In the end he had decided that it was temperamental, inevitable, and had felt no further qualms. Emily had been healthy and beautiful when he married her. He had loved her then. But now -was it his fault that she was like this?"


The Gioconda smile - Aldous Huxley

domingo, 26 de agosto de 2012

Vida versus sueños

"En la sala del tribunal provincial se celebra una vista. Un caballero de mediana edad, con cara de bebedor, procesado por malversación de fondos y por falsificación , está sentado en el banquillo de los acusados. El secretario, escuálido y hundido de pecho, lee con queda voz de tenor el acta de acusación. Como no hace de puntos ni comas, su lectura recuerda el zumbido de una abeja o el susurro de un pequeño arroyo. Bajo semejante lectura es grato soñar....,recordar...., dormir. Un profundo aburrimiento tiene encogidos a los jueces, a los letrados y al público. Reina el silencio. Solamente, de cuando en cuando, un sonido de pasos acompasados llega desde el corredor o se escucha una tos cautelosa que viene a ahogarse en el puño del letrado que bosteza.
El defensor descansa su rizada cabeza sobre una de sus manos y dormita plácidamente. Bajo el zumbido del secretario, sus pensamientos, perdido el orden, vagan."

Modorra - Antón  Chéjov

viernes, 24 de agosto de 2012

ilusiones de pertenencia


La palabra secreta y sagrada que lo ata a la granja es "pertenencia". Cuando está solo en medio delveld puede pronunciar las palabras en voz alta : "La granja es el lugar al que pertenezco" Lo que cree de verdad pero no profiera, lo que guarda para sí por miedo a que se rompa el hechizo, es otra forma de decir la misma frase: "Yo pertenezco a la granja".
No se lo dice a nadie porque esa frase se puede confundir muy fácilmente, se puede tornar a la inversa muy fácilmente : "La granja me pertenece". La granja nunca le pertenecerá, nunca será más que un visitante: lo acepta. Pensar realmente que pueda vivir en Vöelfontein, que pueda llamar a la gran casa vieja su hogar, que ya no tenga que pedir permiso para hacer lo que le apetezca, le da vértigo; aparta el pensamiento de sí "Yo pertenezco a la granja": eso es a lo ´más lejos que puede llegar, incluso en lo más recóndito de su alma. Pero en lo más recóndito y secreto de su alma sabe lo que la granja a su modo sabe también: que Vöelfentein no pertenece a nadie. La granja es más grande que cualquiera de todos ellos. La granja es eterna. Cuando todos estén muertos, incluso cuando la casa esté en ruinas como lo están los rediles de la colina, la granja seguirá ahí.

Infancia - J M Coetzee

miércoles, 22 de agosto de 2012

significados de la dignidad

"Yo dije que era viudo. Se había casado muy joven, por dinero. De sus padres, que definitivamente se habían arruinado en Moscú, apenas heredó nada. Vasilievskoye estaba hipotecado y muy hipotecado, pesaban sobre él deudas enormes. El príncipe, que a la sazón tenia veintidós años y se había visto obligado a colocarse en Moscú en no sé qué oficina, no tenía ni un cópec y andaba por la vida como mísero vástago de añoso tronco. Su matrimonio con la hija de un labrador, vino  a salvarlo. El suegro, sin duda, lo engañó respecto a la dote. Pero, a pesar de todo, con los dineros de la mujer pudo rescatar  las tierras de su padre y recuperar la situación familiar. La hija del comerciante, la consorte del príncipe, apenas sabía escribir, no podía decir dos palabras seguidas y era fea. Pero poseía dignidad y era buena y dócil. El príncipe supo sacar pleno partido de aquella dignidad; al primer año de casados, después que ella lo hizo padre de un hijo, abandonó a su mujer en brazos del suegro en Moscú."

Humillados y ofendidos - Fedor Dostoievski


una cosa por otra


 Sigue dedicándose a la enseñanza porque le proporciona un medio para ganarse la vida, pero también porque así aprende la virtud de la humildad, porque así comprende con claridad cuál es su lugar en el mundo. No se le escapa la ironía, a saber, que el que va a enseñar aprende la lección más profunda, mientras que quienes van a aprender no aprenden nada. Es uno de los rasgos de su profesión que no comenta con Soraya. Duda que exista una ironía capaz de estar a la altura de la que vive ella en la suya.

Desgracia - J M Coetzee

martes, 21 de agosto de 2012

calculando las palabras

“Me pregunto cuántas veces emplée la palabra “amor” aquella tarde de sábado. Afirmé que si yo estaba enamorado de Momoko estaba enamorada de mí  entonces debíamos unirnos para evitar una catástrofe, teníamos que escribir una carta engañosa.
La otra exigencia de Momoko, muy apropiada para una muchacha un tanto chapada a la antigua, era nada más que una afirmación puramente “espiritual”, y todo lo que se precisaba era una palabra o dos ¿Acaso las palabras, arrojando una clara sombra a su paso sobre la tierra, no han podido ser quizás el Yo esencial? Yo he nacido entonces para emplear las palabras. Si es así (estas frases sentimentales claro está que me molestan considerablemente) entonces quizás la lengua materna básica que he mantenido oculta es después de todo el lenguaje del amor.
Mientras que el propio paciente ignora la verdad, su familia sigue diciéndole que tenga la seguridad de que sanará. Así, con la más acuciante ansiedad murmuraba palabras y más palabras de amor a Momoko bajo la bella red de sombras de los árboles invernales”

La corrupción de un ángel - Yukio Mishima


the birthmark was the test

You have no idea what that story did to me. I kept reading it, kept thinking about it, and little by little I began to see myself as I was. Other people carried their humanity inside them, but I wore mine on my face. That was the difference between me and everyone else. I wasn´t allowed to hide who I was. Every time people looked at me, they were looking right into my soul. I wasn´t a bad-looking girl -I knew that- but I also knew that I would always be defined by the purple blotch on my face. There was no use in trying to get rid of it. It was the central  fact if my life, and to wish it away would have been like asking to destroy myself. I was never going to have and ordinary kind of happiness, but after I read that story, I realized that I had something almost as good. I knew what people were thinking. All I had to do was look at them, study their reactions when they saw the left side of my face, and I could tell whether they could be trusted or not. The birthmark was the test of their humanity. It measured the worth of their souls, and if I worked hard at it, I could see straight into them and know who they were. By the time I was sixteen or seventeen, I had the perfect pitch of a tuning fork. That doesn´t mean I haven´t mistakes about people, but most of the time I´ve known better. I just haven´t been able to stop myself.


The book of illusions - Paul Auster


domingo, 19 de agosto de 2012

sobrepasado por la inmensidad

“En cierta ocasión, había asistido a una escena familiar para los habitantes de Ostende. Llevaron ante el mar a un niño que nunca lo había visto y, para que su impresión fuese más fuerte, le habían vendado los ojos. Una vez en el dique, le quitaron bruscamente la venda y el niño miraba angustiado ese horizonte demasiado vasto; le flaqueaban las piernas, como si hubiese perdido pie, como si se hubiese sentido atraído por el abismo del universo. Por último, preso de un impulso de pánico, se aferró a las piernas de su padre, a las faldas de su madre y estalló en sollozos.”

El alcalde de Furnes - Georges Simenon


El ojo que mira

"Un día, cuando estaba quitando las hojas muertas de mis rosales, se me ocurrió hacer un acto simbólico. Esto no tiene nada extraño. ¿Acaso no se yerguen los hombres muchas veces en la cima de un monte con los brazos extendidos, no se arrodillan a veces en oración y se santiguan? Arranqué una rosa y la lancé al aire y cayeron sobre mí los pétalos como la lluvia. Era como si aquel acto resumiera y explicara toda la historia de mi vida en un gesto. Luego me dejó absorto la belleza de los pétalos blancos sobre la tierra negra y me olvidé del símbolo. Y lancé otra y otra más, hasta que el suelo quedó cubierto de pétalos de rosa. Y alcé de pronto la vista y vi una docena de individuos que me miraban y se reían de mí. Habían venido de la iglesia y decían "Robert ha perdido la razón je je ..está completamente chiflado". Parecía que sólo un dios demente podría permitir eso.
-¡Ay Robert! dijo M. ¿Por qué tienes que acusar al mundo cuando se protege de ti? Creo que para ti Dios y el mundo son la misma cosa. Si abajo en el valle hubieran diez personas a las que les gustara ver los pétalos de rosas en el suelo, no serías más que una persona muy rara, interesante y un tanto curiosa. Llevarían a los forasteros a tu casa los domingos por la tarde y te exhibirían. Pero como no hay ninguno, naturalmente tú eres un radical que ha de ser encerrado y ahorcado. Juzgar loco a un hombre es como ahorcar su mente.
Si se murmura su mente divaga, nada de lo que diga importará a nadie ya nunca más, más que como un motivo de risa.
"No comprendes, Robert?" La gente se ha visto con tanta frecuencia herida atrapada y torturada por ideas y enredos que no comprendía que ha llegado a creer que todo lo que desborda su comprensión es depravado y malo, cosas que ha de extirpar y destruir el primero que llegue."

La taza de oro - John Steinbeck



jueves, 16 de agosto de 2012

¿pleitesía?

"Pero el sol tiene su utilidad, eso a nadie con dos dedos de frente se le escapa, dijo Seaman. De cerca es el infierno, pero de lejos es útil y hermoso, sólo un vampiro sería incapaz de reconocerlo. Después empezó a hablar de las cosas que antes eran útiles, sobre las cuales había consenso, y que ahora más bien inspiraban desconfianza, como las sonrisas, en la década de los cincuenta, por ejemplo, una sonrisa te abría puertas. Yo no sé si podría abrirte caminos, pero indudablemente puertas sí que te abría. Ahora una sonrisa provoca desconfianza. Antes, si eras vendedor y entrabas en algún sitio, lo mejor era hacerlo con una gran sonrisa. Lo mismo si eras camarero que ejecutivo, secretaria, médico, guionista o jardinero. Los únicos que nunca sonreían eran los policías y los funcionarios de prisiones. Esos siguen igual. Pero los demás, todos procuraban sonreír. Fue la edad de oro de los dentistas de los Estados Unidos de América. Los negros, por supuesto, siempre sonreían. Los bancos sonreían. Los asiáticos. Los hispanos. Ahora sabemos que detrás de una sonrisa puede ocultarse tu peor enemigo. O, dicho de otro modo, ya no confiamos en nadie, empezando por los que sonríen, pues sabemos que éstos intentan conseguir algo de tí. Sin embargo, la televisión americana está llena de sonrisas y de dentaduras cada vez más perfectas. ¿Quieren que depositemos nuestra confianza en ellos? No. ¿Quieren hacernos creer que son buenas personas, incapaces de hacer daño a nadie? Tampoco. En realidad no quieren nada de nosotros. Sólo quieren enseñarnos sus dentaduras, sus sonrisas, sin pedirnos nada a cambio salvo nuestra admiración. Quieren que los miremos, eso es todo. Sus dentaduras perfectas, sus cuerpos perfectos, sus modales perfectos, como si ellos se estuvieran permanentemente desgajando del sol y fueran trozos de fuego, pedazos de infierno ardiente, cuya presencia en este planeta únicamente obedece a la necesidad de pleitesía. "

2666 - Roberto Bolaño


something

Anyway, can I pretend I have much choice? I look at myself and see chest, thighs, feet -a head. This strange organization, I know it will die. And inside -something, something, happiness..."Thou moves me" That  leaves no choice. Something produces intensity, a holy feeling, as oranges produce orange, as grass green, as birds heat. Some hearts put out more love and some less of it, presumably. Does it signify anything? There are those who say this product of hearts is knowledge. "Je sens mon coeur et je connais les hommes"


Herzog - Saul Bellow

miércoles, 15 de agosto de 2012

todo resultaba distinto - everything turned out differently

"En este muchachito todo era curioso: todo resultaba distinto de lo que ocurre con los Jim malos de los libros.

En una ocasión Jim trepó a robar manzanas en los manzanos del granjero Acorn y la rama no se quebró y no se cayó y se quebró el brazo, ni fue mordido por el enorme perro del granjero, ni después se quedó tendido en el lecho de enfermo durante semanas, ni se arrepintió y se volvió bueno. Oh, no; robó todas las manzanas que quiso y se bajó sin problemas; y también estaba preparado para el perro y lo dejó turulato con un ladrillazo cuando se acercó a morderlo. Era muy extraño: nada semejante ocurría nunca en aquellos libritos de lomo nacarado y con imágenes de hombres de chaquetas con faldones y sombreros acampanados y pantalones hasta la rodilla y mujeres con vestidos ajustados bajo los brazos y sin miriñaques. No había nada semejante en ninguno de los libros de la escuela dominical.
En una ocasión robó el cortaplumas del maestro y cuando temió que lo descubrieran y lo castigaran, lo deslizó dentro de la gorra de George Wilson: el pobre hijo de la viuda Wilson, el chico moral, el niñito bueno de la aldea, que siempre obedecía a la madre y nunca decía algo que no fuera cierto y a quien le gustaba estudiar y gozaba yendo a la escuela dominical. Y cuando el cortaplumas cayó de la gorra y el pobre George agachó la cabeza y se ruborizó, como si tuviera conciencia de la culpa y el maestro agraviado lo acusó del robo y estaba a punto de dejar caer el puntero sobre los hombros temblorosos del niño, no apareció de pronto un juez de paz canoso, improbable, que adoptando la pose adecuada, dijera: "Perdonad a este noble niño: ¡allí está el cobarde culpable! ¡Estaba pasando por la escuela en el recreo y, sin que me vieran, vi en cambio cómo se cometía el crimen!". Y después Jim no fue vapuleado y el venerable juez no le leyó una homilía al niño cubierto de lágrimas, ni tomó a George de la mano y dijo que semejante niño merecía ser enaltecido, ni le dijo después que fuera a su casa con él y barriera la oficina y encendiera el fuego y se encargara de los mandados y cortara leña y estudiara leyes y ayudara a su esposa a hacer las labores cotidianas y tuviera todo el resto del tiempo para jugar y cobrara cuarenta centavos al mes y fuera feliz. No; así habría ocurrido en los libros, pero no ocurrió así con Jim.
Ningún viejo juez entrometido se presentó a enredar las cosas, de modo que le dieron una buena tunda a George, el niño modelo, y Jim se alegró porque, como sabrán, Jim odiaba a los chicos morales. Jim decía que había que "acabar con esos papanatas". Tal era el lenguaje grosero de aquel muchacho malo, y mal educado.


Everything about this boy was curious - everything turned out differently with him from the way it does to the bad James in the books.
Once he climbed up in Farmer Acorn's apple-tree to steal apples, and the limb didn't break, and he didn't fall and break his arm, and get torn by the farmer's great dog, and then languish on a sick bed for weeks, and repent and become good. Oh! no; he stole as many apples as he wanted and came down all right; and he was all ready for the dog too, and knocked him endways with a brick when he came to tear him. It was very strange - nothing like it ever happened in those mild little books with marbled backs, and with pictures in them of men with swallow-tailed coats and bell-crowned hats, and pantaloons that are short in the legs, and women with the waists of their dresses under their arms, and no hoops on. Nothing like it in any of the Sunday-school books.
Once he stole the teacher's pen-knife, and, when he was afraid it would be found out and he would get whipped, he slipped it into George Wilson's cap - poor Widow Wilson's son, the moral boy, the good little boy of the village, who always obeyed his mother, and never told an untruth, and was fond of his lessons, and infatuated with Sunday-school. And when the knife dropped from the cap, and poor George hung his head and blushed, as if in conscious guilt, and the grieved teacher charged the theft upon him, and was just in the very act of bringing the switch down upon his trembling shoulders, a white-haired improbable justice of the peace did not suddenly appear in their midst, and strike an attitude and say, "Spare this noble boy - there stands the cowering culprit! I was passing the school-door at recess, and unseen myself, I saw the theft committed!" And then Jim didn't get whaled, and the venerable justice didn't read the tearful school a homily and take George by the hand and say such a boy deserved to be exalted, and then tell him to come and make his home with him, and sweep out the office, and make fires, and run errands, and chop wood, and study law, and help his wife to do household labors, and have all the balance of the time to play, and get forty cents a month, and be happy. No; it would have happened that way in the books, but it didn't happen that way to Jim. No meddling old clam of a justice dropped in to make trouble, and so the model boy George got thrashed, and Jim was glad of it because, you know, Jim hated moral boys. Jim said he was "down on them milk-sops." Such was the coarse language of this bad, neglected boy.


La historia del l niño malo - The story of the bad little boy - Mark Twain


domingo, 12 de agosto de 2012

la esencia del alma humana

"La ilusión descansa en una sencilla traslación. Como cuerpo, cada hombre es uno; como alma, jamás. También en poesía, hasta la más refinada, se viene operando siempre desde tiempo inmemorial con personajes aparentemente completos, aparentemente de unidad. En la poesía que hasta ahora se conoce, los especialistas, los competentes, prefieren el drama, y con razón, pues ofrece (u ofrecería) la posibilidad máxima de representar al yo como una multiplicidad -si a esto no lo contradijera la grosera apariencia de que cada personaje aislado del drama ha de antojársenos una unidad, ya que está metido dentro de un cuerpo solo, unitario y cerrado. Y es el caso también que la estética ingenua considera lo más elevado al llamado drama de caracteres, en el cual cada figura aparece como unidad perfectamente destacada y  distinta. Sólo poco a poco, y visto desde lejos, va surgiendo en algunos casos la sospecha de que todo esto es una barata estética superficial, de que nos engañamos al aplicar a nuestros grandes dramáticos los conceptos, magníficos, pero no innatos a nosotros, sino sencillamente imbuídos, de belleza de la antiguedad, la cual, partiendo siempre del cuerpo visible, inventó muy propiamente la ficción del yo, de la persona. En los poemas de la vieja India este concepto es totalmente desconocido, los héroes de las epopeyas indias no son personas, sino nudos de personas, series de encarnaciones. Y en nuestro mundo moderno hay obras poéticas en las cuales, tras el velo del personaje o del carácter, del que el autor apenas si tiene plena conciencia, se intenta representar una multiplicidad anímica. Quien quiera llegar a conocer esto ha de decidirse a considerar a las figuras de una poesía así no como seres singulares, sino como partes o lados o aspectos diferentes de una unidad superior  (sea el alma del poeta). El que examine, por ejemplo, al Fausto de esta manera, obtendrá de Fausto, Mefistófeles, Wagner y todos los demás una unidad, un hiperpersonaje, y únicamente en esta unidad superior, no en las figuras aisladas, es donde se denota algo de la verdadera esencia del alma humana. Cuando Fausto dice aquella sentencia tan famosa a los maestros de escuelas y admirada con tanto horror por el filisteo: Hay viviendo dos almas en mi pecho, entonces se olvida de Mefistófeles y de una multitud entera de otras almas, que lleva igualmente en su pecho. También nuestro lobo estepario cree firmemente llevar dentro de su pecho dos almas (lobo y hombre) , y por ello se siente ya fuertemente oprimido. Y es que, claro, el pecho, el cuerpo no es nunca más que uno; pero las almas que viven dentro no son dos, ni cinco, sino innumerables, el hombre es una cebolla de cien telas, un tejido compuesto de muchos hilos.

El lobo estepario - Herman Hesse

la alegría de parir

Cada primavera ella había dado a luz, casi cada primavera, desde que se casó, pero en aquella su cuerpo era estéril. Antes habíale parecido cosa corriente y natural parir un hijo, como algo que había que hacer una y otra vez, pero entonces díjose que aquello era una alegría que hasta entonces no había comprendido. Su soledad le pesó como una pena y los pechos le dolieron, cuando pensó en ello. Jamás volvería a parir en primavera, a menos que su hombre regresara. De pronto voceó su anhelo en un grito:
-¡oh vuelve, vuelve!
Sí, oyó como su propia voz gritaba las palabras y se paró, asustada, temiendo que la niña las hubiera oído también. Pero cuando se detuvo, sólo oyó la voz del viento y el sonoro canto del mirlo en un granado.


La buena tierra - Pearl S. Buck


viernes, 10 de agosto de 2012

traveling away from oneself

"I have no churlish objection to the circumnavigation of the globe for the purpose of art, of study, and benevolence, so that the man is first domesticated, or does not go abroad with the hope of finding somewhat greater than he knows. He who travels to be amused, or to get somewhat which he does not carry, travel away from himself, and grows old even in youth among old things. In Thebes, in Palmyra, his will and mind have become old and dilapidated as they. He carries ruins to ruins.
Traveling is a fool´s paradise. Our first journeys discover to us the indifference of places. At home we dream that at Naples, at Rome, I can be intoxicated with beauty and lose my sadness. I pack my trunk, embrace my friends, embark on the sea and at last wake up in Naples, and there beside me is the stern fact, the sad self, unrelenting, identical, that I fled from. I seek the Vatican and the palaces. I affect to be intoxicated with sights and suggestions, but I am not intoxicated. My giant goes with me wherever I go."

Essays - Ralph Waldo Emerson

viernes, 3 de agosto de 2012

conversaciones desde una amarra

"Hannah : ¿Qué cosa se pregunta?
Shannon : Si no podríamos...viajar juntos. Quiero decir únicamente viajar juntos.
Hanna : ¿Podríamos? ¿Lo cree usted?
Shannon : ¿Por qué no? No veo motivo en contra.
Hannah: Creo que la falta de sentido práctico de esa idea le será más evidente mañana, señor Shannon. Siempre podemos confiar en que la mañana nos lleve de nuevo a un nivel más realista... (Se levanta del sillón de respaldo en forma de alas) Buenas noches, señor Shannon,
Shannon: No me deje solo aquí afuera, todavía.
Hannah: Tengo que meterme en la cama ya, para poder levantarme al amanecer y probar suerte en la plaza.
Shannon: Mañana no logrará vender una sola acuarela ni un solo apunte en esa plaza donde los rayos del sol caen abrasadores, apreciada señorita Jelkes....Yo no creo que usted explota su negocio con sentido realista.
Hannah: ¿Se me ocurriría que pudiésemos viajar juntos?
Shannon: Sigo sin entender  por qué no es posible.
Hannah: Señor Shannon, usted no se encuentra bastante bien para viajar a ningún sitio con nadie en estos momentos. ¿Soy cruel al decir eso?
Shannon: ¿Ha querido decir que estoy clavado aquí para siempre? ¿Aquí, ayuntado con ...la viuda insaciable?
Hannah: Todos terminamos ayuntados con algo o alguien, y si es alguien en vez de ser tan sólo alguien, somos afortunados tal vez....extraordinariamente afortunados...(Empieza a llevar la bandeja a su cuarto, luego se vuelve hacia él desde la puerta) Oh! Y mañana...
Shannon: ¿Qué pasa mañana?
Hannah: (Con dificultad) Me parece que será mejor que mañana evitemos demostrar ningún interés particular el uno en el otro, porque la señora Faulk es una mujer mórbidamente celosa.
Shannon: ¿Lo es?
Hannah: Quiero decir que hasta que se sienta tranquilizada de todo, quizás fuese mejor que nos concretemos  a decirnos buenos días o buenas noches.
Shannon: Ni siquiera hace falta que digamos eso.
Hannah: Lo diré yo, pero no es necesario que usted conteste (lleva la bandeja al cuarto)
Shannon: (salvajemente)¿ No le parece  bien que nos hiciésemos señas golpeando las paredes, como forma de comunicarnos? ¿Sabe? Como los reos que ocupan celdas separadas se comunican entre sí golpeando los muros de las celdas. Un golpe: aquí estoy. Dos golpes: ¿estás ahí? Tres golpes: sí estoy aquí. Cuatro golpes: muy bien estamos juntos ¡Cristo!
Voz de Nonno: HANNA!
(Ella corre desde su cubículo a el de él)
Hannah: Si. ¿qué ocurre, Nonno? (El hombre no la oye y repite el nombre de ella en voz alta) Aquí estoy, estoy aquí.
Nonno: no entres aún. Quédate donde pueda llamarte.
Hannah: Sí. Yo te oiré, Nonno. (Deja abierta la puerta del mosquitero. Se vuelve hacia Shannon y aspira una bocanada de aire) ¿Qué dijo usted que es lo que hace ese incesante y seco ruido como de pasos que se arrastran debajo de la galería?
Shannon: Se lo expliqué
Hannah: No me acuerdo.
Shannon: Es una iguana. ¿Quiere ver la iguana? ¿Atada al extremo de una cuerda? Esforzándose por ir más allá del extremo de su cuerda maldecida? ¡Como USTED! ¡Como yo! ¡Como el abuelo con su último poema!

La noche de la iguana - Tennesee Williams