“Ya se sabe
que las personas hermosas se creen obligadas a sublimar aún más su naturaleza y
“ponerse guapas” , seguramente a causa de una especie de obediencia al gozoso
papel que les ha caído en suerte, de ese modo rinden culto a los dones
recibidos , lo cual puede interpretarse
como un acto piadoso, y por lo tanto
admisible desde un punto de vista moral, mientras que el emperifollamiento de
los feos reviste un carácter más triste y necio. Además, la belleza, como se sabe, nunca es perfecta, y por eso mismo fomenta la vanidad, pues se cree
obligada a obtener lo que le falta para alcanzar el ideal que ella misma
establece, lo cual, a su vez,
es un error, pues su secreto
reside en realidad en el poder de atracción de lo imperfecto.”
José y sus
hermanos – Thomas Mann
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.