"En los ochenta, como consecuencia de otra moda ideológica, se cerraron todos los asilos y sanatorios siquiátricos, y los pacientes quedaron librados a su suerte, condenados a nadar o hundirse. Llegó una carta, en cuyo sobre decía , en letra temblorosa, "Colin" ; sólo eso, y la dirección. Viajó a Brighton y la encontró en una de las residencias dirigidas por filántropos que acogían a los pacientes de las antiguas instituciones mentales, cobrándoles hasta el último penique de sus pensiones para alojarlos en unas condiciones que a Dickens le habrían resultado familiares"
El sueño más dulce - Doris Lessing
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.